Caoticón (Envolvente)

A este no lo trajo la cigüeña, más parece que lo tiró un terodactilo, y como chimenea no tenemos, concluimos que se nos vino por entre las cloacas. pero aquí está. Cayo con un cartel colgado al cuello, su nombre: Envolvente, pero cuando lo escuchamos hablar, más tenía pinta de Caoticón, ansi se anda por el mundo entonces, vistiéndo dos nombres, ud elegirá.

Mucho de pinochio y trapo viejo
en mi bulín abstracto, vino, minas, mas o menos

navegando, demasiado cerca de la orilla,
la costa aún dulce, no percibe los colmillos del mar,
algo como una ola me sacude médula y riñón,
y tiemblo.

ando así, radioactivo,
contagioso,
caoticón.

ya no se me ocurre
desarmar por la cabeza,
hay que tener cuidado y no enchufarse a 220,
esa corriente es alterna, mi amigo,
guarda que no hay pararayos más antigüo
que tus neuronas

de a ratos parece que vivimos como marionetas,

epa, que ando así,
como pelota con comba ya hace rato,
y ojo que no miento,
hay una ola, se siente y quizás miente,
pero anda suelta por los mares, los océanos, las mentes
tal vez se trata de muchas, dos o trés,
o más,
primero viene el temblor,
luego vamos aprendiendo las nuevas mutaciones
de peces, anfibios, locos híbridos, baterías de metáforas,
reyes de basto, más truco que envido y menos mal que bien,

esa garufa me dejó medio desbocado,
la ciudad me bombardea, me pulveriza y voy así,
enrarecido como nueva molécula,
me meto en esos agujeros que no se ven,
que más bien saltan a la luz cuando decis
las palabras más secretas,
o si alguna fémina de tierra adentro
te desata la proa de muelle sucio,
y quedas a la deriva,
rompiendo un poco la sinapsis
que te ajusta al asfalto y nada más

año cero, no-tiempo